La primavera miente y el verano cruza como un tachón por los cuadernos; la noche se hará tarde, tan temprano, que enfermarán de otoño los inviernos. Cuando se desprometen las promesas, la infame soledad es un partido mejor que la peor de las sorpresas. Si me pides perdón socorro pido, si te sobra un orgasmo me lo ingresas en el banco de semen del olvido.